Descubre los beneficios que tiene la dieta crudivegana en verano.
Cada vez se habla más de la dieta crudivegana. Muchas personas la utilizan durante un tiempo como remedio de purificación y sanación, de hidratación y restauración. Otras personas la transforman en un estilo de vida.
La dieta crudivegana es, además, un tipo de alimentación muy beneficiosa cuando hace calor.
¿Pero qué es la dieta crudivegana?
En este “régimen” alimenticio se ingieren principalmente productos de origen vegetal sin ningún tipo de manipulación o cocción. Las frutas de temporada, las verduras frescas, las semillas, las bayas, las legumbres germinadas y los frutos secos, los aceites prensados en frío y la miel cruda conforman la base de esta dieta colorida y depurativa.
El principal beneficio de mantener intactos los alimentos es que de esta forma ingerimos todas las vitaminas y minerales que poseen: se dice que cuando una verdura es cocinada pierde un gran porcentaje de sus vitaminas y minerales (sobretodo la vitamina C y las vitaminas del grupo B). Además, evitamos los tóxicos que se generan cuando ciertos alimentos son sometidos a una temperatura elevada, como son el aceite o la miel.
Por lo tanto, al seguir una dieta crudivegana durante un tiempo, lo que estamos haciendo es aprovechar al máximo los nutrientes de los alimentos y reducir la ingesta de tóxicos en nuestro cuerpo. Por eso se la considera como la dieta de los alimentos vivos.
A través de esta alimentación, obtenemos un alto consumo de fibra. Por eso nos ayuda a depurar el organismo, creando un efecto detox físico y mental.
Cuando uno decide seguir una dieta tan “estricta” como esta, está enseñándole a la mente a ser disciplinada y diligente. Le enseña a apaciguar sus deseos y a ser feliz con los sabores sencillos y naturales de los alimentos. Al emprender este tipo de dietas, no sólo limpiamos el cuerpo por dentro; también trabajamos la humildad, la gratitud y la creatividad. Refinamos los sentidos, mostrándoles de nuevo lo divino que reside en lo sencillo.
Además, al ser una alimentación llena de agua, hidratamos el organismo en verano. Con el calor, el cuerpo necesita frescor: de esta forma mantenemos la temperatura corporal equilibrada. La naturaleza y el cuerpo son dos entidades interconectadas: armonizarlos a cada estación es una buena decisión. Por eso es muy importante incorporar alimentos crudos durante el verano: mantener las células hidratadas nos aportará más vitalidad y energía, más salud y alegría.
A diferencia de lo que muchos piensan, la dieta crudivegana puede ser muy creativa. Se pueden elaborar quesos veganos, patés vegetales, crakers de semillas, sopas de frutas, ensaladas de plantas y germinados, postres dulces y sabrosos…
A continuación te dejamos algunas recetas crudiveganas para refrescar tus días en verano.
Smothie Bowl de Aguacate: (2 raciones)
INGREDIENTES:
1 aguacate maduro
3 plátanos congelados
1/2 de leche de espelta
4 dátiles medjool
2 higos secos
pasas amarillas
bayas de goji
20gr de piñones
2 cda de crema de cacahuete
2 cda de crema de nuez pecana
2 cda de sirope de dátil
2 cda de coco rallado
PASO A PASO:
Batir el aguacate, los plátanos congelados y la leche de espelta. Colocar la mezcla en un bol hondo.
Añadir los dátiles, higos, bayas, pasas, piñones, las cremas de frutos secos, el sirope de dátil y el coco rallado.
Ensalada de Mango: (2 raciones)
1 mango fresco
1 zanahoria
1 pepino
4 tomates verdes
100 gr de lechuga romana
50gr de hojas de kale
pasas
40gr de nueces pecanas
1cda de curry en polvo
1cda de ajo en polvo
1cda de albahaca en polvo
sal y pimienta
AOVE
PASO A PASO:
En un procesador de alimentos, triturar las nueces pecanas hasta obtener una harina. Reservar.
En un bol hondo, colocar las hojas de lechuga y kale. Añadir el mango cortado en cuadrados, el pepino sin piel y en cuadrados, los tomates verdes, la zanahoria pelada, las pasas, la harina de nuez y las especies. Aliñar con un poco de Aceite de Oliva Virgen.
Bolitas Crudiveganas: (6 raciones)
INGREDIENTES:
200gr de anacardos
8 dátiles medjool
extracto de vainilla natural
3 cda de aceite de coco
50gr de coco rallado
PASO A PASO:
Triturar los anacardos en un procesador de alimentos. Reservar.
Triturar los dátiles con el extracto de vainilla y el aceite de coco. Añadir los anacardos y volver a triturar hasta que quede una mezcla compacta.
Formar las bolitas y rebozarlas con coco rallado.
Bien equilibrada, enfocada y guiada por un profesional, puede ser mantenida durante un largo tiempo. También puede ser efecto de una intuición: el cuerpo es sabio y habla a diario. Recuerda que en ti reside el poder para saber lo que te hace bien.
Las personas que siguen esta dieta durante un tiempo sienten como incrementa la vitalidad del cuerpo, lo llena de salud y de contento. Realza la sacralidad de los alimentos, celebrando su sabor puro y bello.
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