Descubre los beneficios que tiene la ropa ecológica en la piel.
La ropa ecológica, fabricada por empresas que apuestan por el Slow Fashion, cobra más relevancia entre la sociedad y gana terreno a la industria masiva y a veces descontrolada del textil. En un artículo anterior, te hablábamos sobre todos los beneficios que presentan los negocios que se alinean con los valores humanos del Slow Fashion.
Hoy nos gustaría hablarte sobre los efectos positivos de la ropa ecológica en la piel.
A diferencia de lo que muchos piensan, los beneficios de la ropa ecológica no solo se limitan a proteger el planeta, sino que las prendas fabricadas de manera sostenible también son buenas para la salud. En este sentido, al tener menor exposición a sustancias como cloro, zinc, cobre y cromo, entre muchas otras, no provocan reacciones adversas en la piel. De ahí que muchos expertos las recomienden para niños menores y recién nacidos.
Son, en sí, prendas libres de químicos perjudiciales para el cuerpo y el ambiente. La ropa elaborada con materia prima ecológica como el lino o el algodón proviene de una agricultura biológica y sostenible que no utiliza pesticidas, ni insecticidas, ni productos químicos agresivos o dañinos para el medio ambiente ni el consumidor.
El uso de materiales ecológicos sin pesticidas ni aditivos, hacen que la ropa ecológica sea inocua a problemas de piel. Estas prendas son más suaves y respetuosas con la naturaleza del ser humano y del planeta.
Son, además, prendas elaboradas para una mayor durabilidad: están concebidas para durar más que el resto de las prendas convencionales. Si la comparas con otra prenda industrial, alomejor te parece más costosa, pero debes entender que la industria textil produce prendas a precios accesibles para vender en cantidad, y esto conlleva altos costes para el planeta, y en muchas ocasiones una durabilidad raquítica: al ser de baja calidad, pronto necesitarás comprar más.
La ropa orgánica certificada es, además, más transpirable.
Los productos naturales como la seda, las algas, el bambú, el cáñamo o el algodón orgánico, utilizados para fabricar la ropa ecológica, también permiten una mayor ventilación y transpiración, dejando libre este proceso natural del cuerpo.
La moda sostenible también apuesta por la necesidad de reutilizar las prendas así como la ropa de segunda mano. Debemos darles una segunda oportunidad a aquellas prendas y no desecharlas por el simple hecho de que, por ejemplo, pasaron de moda o la hemos utilizado demasiado. Debemos humildarnos y entender que cada prenda en en sí un milagro.
Para ello, te ofrecemos esta meditación basada en las enseñanzas del mindfulness para que practiques siempre que utilices tus prendas ecológicas:
Me siento afortunada por encontrarme en este preciso momento frente a unas prendas que respetan mi cuerpo. En ellas veo los materiales naturales de la Tierra que con tanto esmero y cuidado, personas de países muy cercanos, bien remuneradas y tratadas, han elaborado con sus maquinarias. Estas maravillosas prendas son amables con mi piel, pues no contienen ningún tipo de aditivo nocivo o químico agresivo. Han sido ideadas por mentes creativas con la intención de vestirme y cuidarme. Con la intención de respetar mi belleza y hacerme sentir ligera. Conectada con la Tierra. Femenina y divina. Gracias vida por darme la oportunidad de apoyar a estas empresas que, conscientes y nobles, elaboran un trabajo ejemplar. Me siento unida a ellas, uno junto a ellas, y agradecida de poder contribuir en su prosperidad.
La meditación es una práctica muy poderosa que permite ser conscientes de cada decisión que tomamos, cada compra que realizamos, cada palabra que entonamos. Deja que esta práctica llene de plenitud y gratitud cada segundo de tu vida. Es única y divina.
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